
Hoy en día existen toda clase de dispositivos electrónicos que
facilitan nuestra vida. Entre ellos se encuentran los smartphones y las
tablets, que nos permiten realizar toda clase de tareas. Una de las más comunes
es el hecho de leer, ya sea artículos o libros completos. No obstante, según
varios estudios, a nuestro cerebro le gustan
más los libros impresos. A continuación encontrarás más información sobre
este tema en el Blog de Sergio Kou.

Los libros impresos son mejores que los dispositivos electrónicos
Según una importante publicación estadounidense, respalda por la comunidad
científica de ese país, el cerebro
humano prefiere la lectura en objetos físicos, en lugar de medios
digitales. Esto se debe a la forma en que interpreta las letras y palabras.
Básicamente, aunque nosotros sepamos que solamente se tratan de símbolos, cuya
función principal es representar determinados sonidos e ideas, el cerebro
considera las letras y palabras como objetos reales.

Aunque actualmente la lectura sea algo bastante común, se trata de una
invención del hombre, la cual tiene aproximadamente una antigüedad de cinco mil
años. De este modo, el cerebro humano no posee conexiones específicas dedicadas
a este proceso. Es así como durante nuestra infancia, se improvisan circuitos a
nivel cerebral, lo que se manifiesta en la unión de tejido neuronal que está
originalmente dedicado a otras funciones.

Al cerebro le gusta más leer en papel
Parte de las zonas empleadas para estas nuevas conexiones, en menor o mayor
medida, son aquella dedicadas al reconocimiento de objetos físicos. Por
ejemplo, son las que nos permiten distinguir la forma que tienen las frutas, de
tal modo que cuando vamos creciendo podamos identificarlas con facilidad. Es
así como los procesos de aprendizaje ligados a la lectura y escritura tienen
cierto parecido, pues primero aprendemos
a reconocer las letras por su forma.

Descubre por qué el cerebro prefiere los libros de papel
Teniendo todo esto en claro, es más fácil entender la razón por la que disfrutamos más los libros impresos. Un libro o
revista implica un objeto físico, con componentes claramente definidos. Están
conformados por una portada y páginas, usando nuestras manos para navegar por
su contenido. Todo esto hace más sencillo el proceso de crear un mapa mental de
lo que estamos haciendo, facilitando las funciones cerebrales dedicadas a ello.
Esto ha quedado demostrado en varias investigaciones, donde se ha podido
comprobar que los niños aprenden mejor cuando usan libros impresos en papel.