

El Joker como el mejor villano en el mundo del comic
El Joker es un personaje que conocemos la mayoría. Ha aparecido en múltiples adaptaciones animadas y en el cine. En la película de “Batman: El caballero de la noche”, por ejemplo, el icónico justiciero sucumbió en protagonismo ante su archienemigo. Aquí fue interpretado de una manera ejemplar, solo siendo comparable con la versión de Jack Nicholson de 1989, aunque con claras diferencias. A pesar de todo, el personaje del Joker quedó muy limitado en ambos casos, pues no es posible condensar una estructura psicológica tan caótica y dinámica como la suya.

Un día desastroso. Dos muertes absurdas. Luego un desenlace irónico. Así nació el Joker; o al menos es un posible origen. Se trata de un individuo que día a día reconstruye su psique, pues entiende el poco sentido que tiene la realidad. Disfruta llevar a cabo sanguinarios planes, milimétricamente calculados, o descabellados atentados contra la justicia y el orden que defiende Batman. No lo mueve el dinero, tampoco el poder. El Joker representa la locura llevada a su grado más extremo.

Los orígenes del personaje de Harley Quinn
Por otro lado, el personaje de Harley Quinn es más contemporáneo. Mientras que el anterior apareció por primera vez en un comic, en el año 1940, ella lo hizo en “Batman: la serie animada”, que fue transmitida durante inicios de los años noventa. Debido a la gran popularidad que obtuvo, luego fue introducida como personaje canónico en el universo de Batman. Inicialmente trabajó como psiquiatra en Arkham Asylum, encontrando fascinación por las mentes perturbadas. Así conoció y se enamoró del Joker.

La relación tóxica entre el Joker y Harley Quinn
Debido a las características de su relación, claramente se percibe un alto grado de toxicidad. El Joker no duda en manipularla a su antojo, y ella termina desarrollando una actitud sumisa, obedeciendo sin pensar cualquiera de sus órdenes. De este modo, Harley sufre toda clase de maltratos físicos y psicológicos, pero nada de esto la separa de su amado. Aquí nos encontramos con un claro caso de idealización, donde Harley Quinn desea con locura la aprobación del Joker. Todo esto ha permitido que se conviertan en una de las parejas más icónicas del comic, especialmente si hablamos de villanos.